martes, 21 de diciembre de 2010

De repente un extraño

Aprovechando que estamos casi de vacaciones el domingo nos acercamos a los jardines de Bellingrath a ver el espectáculo de luces que tenían montado con motivo de las fiesas navideñas y la verdad es que no defraudo.
Se trata de unos jardines construidos por una pareja pudiente de la zona que comenzó su fortuna embotellando para Coca-Cola a principios del siglo pasado.
A futuros visitantes les recomiendo que se abriguen bien porque hace un frio importante y también si van con niños pequeños traer carrito o remolque porque viene muy bien si los críos se cansan, allí mismo alquilan unos por 6 dólares que te hacen el apaño.
Hay cantidad de diferentes ambientes, este año se han iniciado las renovaciones del luminario para adaptarlo a las nuevas tecnologías y están sustituyendo muchas de las luces por LEDs que dan más luz y gastan mucho menos que las tradicionales lamparillas navideñas.
El precio no es caro y Sophia (3 años) entró gratis, además recomiendo tomarse un chocolate (no espeso como el de Madrid sino más bien un Colacao) para completar la experiencia y combatir el frío, se puede ir a última hora de un domingo (sobre las 20horas) y ahorrarse la multitud.
Durante la visita nos ocurrió aquello de ¨de repente un extraño¨ que habría dicho Andrés Montes y un mapache se acercó a sacar comida de una papelera, no perdimos la ocasión de hacerle unas fotos, ojo que conviene tener cuidado porque aunque a nosotros nos hagan mucha gracias se trata de animales agresivos y que suelen transmitir la rabia.

No hay comentarios: