Los últimos 9 días los he pasado en Madrid visitando a mis padres, el resto de la familia y también amigos (que son como familia). Durante estos días , a pesar de las premuras del tiempo, el trabajo y los compromisos, he podido charlar con casi todos ellos y escuchar que es lo que está pasando en sus vidas.
Y aunque ha ha pasado cierto tiempo desde que nos mudamos, aún siento la cercanía de todos ellos, el trato familiar, la facilidad para las bromas sobre cualquier cosa, los abrazos y los besos. Algunos se van haciendo más mayores, otros están exactamente igual, algunos están pasando momentos complicados y otros acaban de salir de un túnel, pero todas y cada una de sus vidas forman parte de la mía también.
Han sido muchos de años de compartir tantas cosas juntos que a pesar de la distancia y el paso del tiempo ese vinculo sigue ahí y estas cortas visitas que he tenido la suerte de disfrutar mantienen ese nexo vivo.
Ahora solo me queda daros las gracias a todos por acomodar vuestras vidas para compartir unos minutos o unas horas conmigo, a pesar de todo siempre hay personas a las que no puedes ver, pero no os preocupéis porque estoy seguro que la próxima vez lo conseguiremos, y ojalá que pueda ser con la familia al completo, la pequeña Sopiha, el cada vez menos pequeño Ethan y mi querida Jamie. Mientras tanto no olvidéis que en un distante rincón del mundo hay un parte de nuestra gran familia que se acuerda mucho de vosotros y que os desea todo lo mejor.