jueves, 6 de octubre de 2011

Una de trenes y campanas


La historia de hoy le va a gustar a mi abuela y al resto de riojanos de la familia. Empezaremos diciendo que desde poco tiempo después de ser fundada, Mobile se convirtió en un puerto de gran actividad. En su tiempo, la posibilidad de llegar aqui desde Europa y distribuir productos por la zona hizo florecer una poderosa industria portuaria que se ha extendido hasta nuetros dias.

A medida que la civilización fue avanzando el ferrocarril llegó hasta el puerto para facilitar el transito de mercancias hacia y desde el interior y esas mismas vias de tren aun persisten hoy en dia, y doy fé de ello porque dos de estas vias cruzan por nuestra ciudad y es habitual el tener que pararse ante un paso a nivel.

Lo que ya me toca un poco más las narices son los trenes nocturnos, porque estos convoys al cruzar zona urbana dónde no todos los cruces disponen de paso a nivel se ven obligados a hacer sonar la sirena como si les fuera la vida en ello lo que me trae recuerdos del pueblo de mi madre y mis abuelos (Cervera del Rio Alhama, La Rioja). Resulta que la casa de mi abuela esta junto a una de las iglesias mayores, la de San Gil (véase foto), la cual desde el campanario informa cada quince minutos de la hora que es a todo aquel que no sufra una degeneración auditiva severa (muy severa). En las numerosas visitas estivales era tema recurrente de cachondeo el hacer referencia a la campana y las señales horarias. Qué razón había de dar hasta los cuartos un martes entre las 2 y las 5 de la mañana nos preguntábamos, aparentemente una muy poderosa porque a dia de hoy aún se sigue haciendo.

Habiendo aclarado este punto volvamos a nuestro caso, me imagino que el código de circulación (de trenes) obliga a usar la sirena en las circunstancias mencionadas pero en mi opinión y la de mi admirado Darwin, si eres lo bastante estúpido o estas lo suficientemente intoxicado como para dejarte atropellar por un tren un jueves a las 4 de la mañana por el simple hecho de que no suena la sirena noventa y siete veces, entonces creo que la raza humana necesita prescindir de ti y depurar el ADN para evolucionar. A cambio el resto de individuos que pertenecen a esa misma especie podrán dormir del tiron y contribuir a la evolución de la especia desde la claridad que da un descanso adecuado. No jodamos las horas de sueño de muchos para salvar a unos pocos imbéciles que seguro que acaban encontrando alquna otra manera de quitarse de enmedio.

Si estás de acuerdo con ésto manda este blog a noventa y siete personas (una por cada toque de sirena) para sumar las suficientes firmas y ponerlo en conocimiento de nuestro congresista que tengo yo unas ganas de hacer algo así que no veas.

2 comentarios:

Nana dijo...

¡Este comentario le va a encantar a tu tio Morete! Sigue intentando convencer a la abuela para que ponga una denuncia al obispado ... Bromas aparte, es cierto que todavia no nos damos cuenta de los efectos de la CONTAMINACIÓN ACÚSTICA ... pero también es dañina para nuestra psiquis. ¿has oido hablar de la musicoterapia? Y tambien está la litotricia ... que te rompen la piedra del riñón con sonidos ... ¿qué será capaz de hacer en nuestras neuronas esa música de chunda, chunda, chunda que llevan los niños en las orejas, bien pegadita al cerebro? ....
Luego nos quieren vender que el alzeimer es un virus (esta es la última, y la próxima nos venderán la vacuna) ... por vender que no quede...

Unknown dijo...

y yo que pensaba que la litotricia era una enfermedad de transmisión sexual. Porque el latrocinio si sé lo que es, mi abuela cambiando la "l" por la "m."