domingo, 21 de febrero de 2010

Pardillo

Ayer pasé la mañana en un seminario de tráfico y os estaréis preguntando el por qué, la razón es muy sencilla, por pardillo. Hace unos diez días me paró la policía y me multó por exceso de velocidad. No sé si os habrá parado alguna vez la policía o la benemérita por este motivo pero impresiona un poco cuando ves las luces luminosas detrás de ti te tienes que echa a la cuneta.

No era la primera vez queme paraban, durante las vacaciones de Navidad también me detuvieron por un incidente con las luces de la furgoneta. Ésta tiene las luces cortas por defecto (siempre están encendidas) y una noche camino del videoclub un extraño destello llamó la atención del policía que según me dijo luego es una señal de embriaguez por lo que paró y comprobó mi estado antes de dejarme marchar.

Volvamos a la multa, en nuestro barrió hay una calle bastante amplia (para los madrileños pensad en la avenida de los Poblados) dónde el límite es 45 mph (unos 72 kph). Hay una zona en la que se cruza un puente y no hay semáforos en las que es fácil dejarse llevar y acelera más de la cuenta. La cuestión es que todo el mundo sabe (menos yo aparentemente) que los policías se colocan a la salida del puente esperando con el radar encendido a que algún pardillo de pase el límite, y ahí es cuando entré yo en la historia.

Para simplificar la historia os cuento que una vez te ponen la multa te dan dos opciones, pagarla y que tu seguro te aplique una subida en la cuota o pagar un poco menos y asistir a un seminario de 4 horas sobre tráfico en cuyo caso tu seguro no incrementará el coste la póliza, la respuesta está clara. Así que ayer me pasé 4 horitas escuchando a un tío hablar sin parar con un acento bastante chungo y realmente rápido sobre tráfico, me lo tomé con filosofía pensando que era como una clase de inglés avanzado y al mismo tiempo prometiéndome a mi mismo no volver por allí nunca más (sin contar lo que duelen los 115 $).

Algunas de las cosas que nos contaron fueron interesantes y ente ellas llamaba la atención el tratamiento que se hace de los que conducen borrachos. Incluso en el caso de dar negativo en la tasa de alcoholemia, si el agente considera que no estás en condiciones de conducir te puede detener para eliminar el riesgo de la carretera. Detener quiere decir llevarte a la comisaría, ficharte y meterte en una celda hasta que te vea un juez y se determiné el siguiente paso a seguir. Sé que ahora en España ya hay un legislación bastante dura al respecto pero aquí es algo que lleva haciéndose muchos años, desgraciadamente os diré que mucha gente sigue bebiendo y conduciendo y que por supuesto eso sigue costando la vida a muchas personas. Y es que si el gran Stevie Wonder no nos hizo cambiar de idea quién lo va a hacer

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