
En esos términos se diría que al igual que los anuncios durante el partido, el espéctaculo pre-partido y sobre todo el del intermedio pretenden normalmente asombrar a la audiencia con algo nunca hecho antes o tan sensacional que permanezca en la retina del espectador durante cierto tiempo (cada vez menos porque según mi teoría los seres humanos y los peces cada vez se parecen más y no es que estemos aprendiendo a "respirar" bajo el agua). Pues bien, el domingo la gran actuación del descanso estuvo a cargo de ........The Who.
Sé que fueron una banda mítica hace casí 50 años pero es que los tíos aparentan cada año que tienen (y me parece muy bien) y actualmente no representan nada, ni la sociedad actual, ni lo que es más importante todavía a las últimas dos generaciones de aficionados al fútbol americano. Los que me conocen saben que soy fan de los Rolling pero al menos éstos se han mantenido en activo todo ese tiempo, al contrario que The Who que los sacaron del congelador hace unos años al olor del dinero que se podía ganar haciendo "remakes."
Lo que quiero decir es que en una noche como ésa deberían de haber buscado algo más actual (sin mencionar que son una banda más británica y menos popular en este lado del Atlántico de lo que lo son/fueron los RS), novedoso y dinámico que Rober Daltrey y Peter Townshend. En webs de noticias como Sports Illustrated (CNN) y L.A. Times los lectores expresaban en su mayoría su desaprobación con el espéctaculo y eran bastante menos respetuosos que vuestro amigo emigrante.
En fin que para gustos los colores pero cuando el color esta tan roido por el sol y los años que en vez de azul eléctrico parece gris mustio, es tiempo de tirar la camiseta y comprarse otra, aunque en lugar de Yves Saint Laurent sea una del H&M.
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