sábado, 27 de marzo de 2010

Los Madriles

Entre los días 14 y 22 de marzo tuve la oportunidad de volver a Madrid y visitar a la familia y amigos, a todos aquellos que hicisteis un hueco en vuestras apretadas agendas para verme y disfrutar juntos de unos momentos os lo agradezco muchísimo. Y aquellos con lo que no fue posible quedar os prometo que lo volveremos a intentar la próxima vez.

La visita se paso volando y aunque un poco apenado y preocupado por mis niños que como os dije estuvieron malitos (además me perdí el cumple de Jamie) me alegré un montón de comprobar que todo el mundo anda bien y que el crudo invierno madrileño no ha acabado con vosotros.

Durante el poco tiempo que estuve allí no falto la atención para los negocios (excusa oficial del viaje) especial mención para Dave, nuestro manager que cuida de nuestra tienda como si fuera la suya propia ayudado por Mary y el resto de nuestro staff; para Cliff y Luis que se han encargado de mantener nuestro piso alquilado y en perfectas condiciones. Además, no perdone un bocata de calamares en Atocha, las albóndigas con tomate de la abuela, una buena sentada de torrijas (gracias Tata y abuela), en fin las pequeñas cosas y detalles que una aprecia y saborea con mucho gusto y también cariño.

Este verano cambiamos las tornas y serán mis padres los que nos visiten. Estamos todos muy contentos e impacientes por su visita. Va a ser un gran momento el poder enseárles dónde vivimos y que peudan ver con sus propios ojos el pais que hemos elegido para los próximos años de nuestra vida.

2 comentarios:

Kay dijo...

Fue bueno verte, Javi. Como siempre, corto pero intenso, para un hombre como tú, tan cargado de felices obligaciones cada vez que te dejas caer por estos lares.

¡Que se repita! Un abrazo.

Unknown dijo...

Como bien dices no paré ni un momento pero me alegré mucho de verte y de comprobar que te van saliendo las cosas. Un fuerte abrazo