viernes, 22 de junio de 2012

¿Hasta cuando?


Primero vinieron a por los parados y no dije nada porque no era un parado.
Entonces vinieron a por los funcionaros y no dije nada porque yo no era un funcionario
Después vinieron a por los sindicalistas y no dije nada porque no era sindicalista
Y cuando vinieron a por mí no quedaba nadie que pudiera defenderme.

(Inspirado en la famosa cita de Martin Niemöller, "first they came...")

Video protesta de un grupo de profesores de la escuela PUBLICA IES Matías Bravo de Valdemoro.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Is it flying really the best way to travel?

After a 48 hours trip (literally), and dealing with lost luggage, mean flight attendants and endless lines of people waiting to be rescued, I asked myself, is it really flying the most efficient way of traveling? I mean, is this the best that the brightest engineers of the world have to offer to take us from one place to another?

To be honest I have my doubts, on top of that it seems like the actual developments being done are more focused on improving the quality of the materials, fuel efficiency or passengers capacity rather than other more essential issues. What we really need is something  completely different because flying has become as overcrowded a Mardi Gra parade in rush hour.

Some time ago I found something on the Internet and although I'm not sure of its feasibility in terms of making it a reality for intercontinental flights, it is by far much more attractive than spending 10 hours in a stinking seat to go from Philadelphia to Rome, I'm talking about the Vactrain , I know it sounds like a super-hero but don't tell me that it wouldn't be cool to fly from New York to London in the time that it takes you to fix dinner.

Avionics and its market policies are something from the past, we need a new solution now. Engineers of the world, free yourselves from the oppression of the airliners executives and bring everything that you have inside to create a way of transportation more adequate for the twenty-first century.

¿Es el avión la forma óptima de viajar?

Después de meternos entre pecho y espalda un viaje de 48 horas (de reloj) y lidiar con equipaje pérdido y numerosas incidencias de todo tipo me pregunto, ¿es el avión la forma óptima de viajar? Quiero decir, ¿es ésto lo mejor que los ingenieros del mundo pueden ofrecernos para ir de un sitio a otro? La verdad es que tengo mis dudas, además parece que las mejoras en este campo van más dirigidas a la eficiencia de los modelos en aspectos como la eficiencia del consumo, la resistencia de los materiales, la capacidad, etc.. Cuando lo que necesitamos es algo completamente distinto porque la aviación civil está empezando a ser como los trenes de cercanías del aire en hora punta. Hace ya algún tiempo encontré algo en Internet, y aunque desconozco cúales son las posibilidades reales de hacerlo realidad a gran escala para viajes intercontinentales desde luego que la idea es mucho más atractiva que pasarte 10 horas en una butaca para ir de Philadelphia a Roma, estoy hablando del Vactrain, si ya se que parece el nombre de un superhéroe pero echadle un vistazo y no me digáis que no sería guay ir de Madrid a Nueva York en lo que tardas en ir al centro desde Alcobendas y aparcar el coche... La aviavión civil y sus metodos de explotación comercial se ha quedado anticuada, necesitamos una nueva solución ya. Ingenieros del mundo liberaos de la opresión de los ejecutivos de marketing y sacad lo que lleváis dentro para crear un transporte digno del siglo XXI

miércoles, 19 de octubre de 2011

Ha caído un mito

El mito al que me refiero no es un reciente ganador del Nobel de la Paz que ordena asesinatos selectivos a porrillo, es algo mucho más mundano y menos sangrante. Cerca de nuestra casa además de una cantidad ingente de centros religiosos hay una nave de aspecto industrial con una señal un tanto especial pero antes de explicar los detalles dejadme que hagamos un flashback a mi niñez.

De pequeño mis padres, mi hermano y yo vivíamos en un piso de alquiler y en el bloque de enfrente había un local llamado “Granada”, era un sitio extraño para mí. Primero de todo se pasaba el día entero cerrado y sólo habría tarde y no todos los días, la fachada estaba alicatada con azulejo azul, el letrero luminoso del club protegido con una red de malla metálica y lo más raro de todo… no tenía ventanas. Supongo que algunos de vosotros ya os estáis imaginando la peli de Airbag pero para los que no seáis tan avezados sólo dos palabras Top Less. Si, se trataba de un club de alterne (qué rico el español verdad, alterne, que palabra tan chula) allí mismo enfrente de mi casa.



Bueno para no extenderme mucho más sólo quiero mencionar que de vez en cuando por la noche las chicas salían a la calle, que una vez se disparó un tiro y cerraron el local una temporada y que semiesquina a ese sitio abrieron otro llamado “Alexia” que se dedicaba al mismo sector.

Con todo esta herencia infantil en mi memoria cuando veo un cartel como el de la foto pienso “Granada” pero no la de Boabdil sino la de los pezones al viento. Inmediatamente Jamie me aclaró que no era así y que se trataba de un centro de entrenamiento para animadoras pero yo decía si ya, “animadoras”, eso es exactamente a lo que me refiero. Lo más grave fue cuando me dijo que quería apuntar a Sophia allí y casi me da un vuelco el corazón.

Finalmente todo se aclaró, el mito cayó y efectivamente tuve que admitir que se trataba de un centro de entrenamiento para aprender a hacer piruetas y acrobacias (la profesora titular fue animadora con los Saints de Nueva Orleans ganadores de la Superbowl 2010 lo que en mi anterior hipótesis habría sido otra prueba a mi favor) y no sólo éso sino que ahora mis hijos van dos veces por semana a hacer ejercicio y aprender a dar saltos mortales.

En fin que no todo es lo que parece y es lógico que nuestros recuerdos y convicciones condicionen nuestra percepción de la realidad, es comprensible, pero no es igual menos cierto que también resulta beneficioso algunas veces el ser capaz de cambiar nuestra percepción o aceptar otros puntos de vista para convertirnos en individuos mucho más ricos y respetuosos con los demás.

sábado, 15 de octubre de 2011

Lista de películas deportivas

Las películas deportivas son una de mis debilidades y a lo largo de los últimos dos años he comentado los siguientes títulos
Otras películas comentadas en este blog:

Con un brazo y dos...

Ayer vimos la peli de Soul Surfer sobre una chica que fue atacada por un tiburón y perdió un brazo pese a lo cual se sobrepuso y consiguió cumplir su sueño de ser una surfista profesional. Ya sabéis que el que esté basada en hechos reales es siempre un aliciente en mi caso y aunque había pospuesto el ver esta película en particular finalmente la alquilamos en Redbox. La historia está bien y la ejecución cinematográfica también pero lo que os quería contar es que durante el visionado me vino a la memoria el caso de Oscar Pistorius, ese atleta sudafricano que compitió en la prueba de 400 metros lisos durante el pasado mundial de atletismo de Daegu. Su historia viene de unos años atrás cuando este atleta comenzó a luchar por que le dejaran competir con atletas “normales.” Hubo debate sobre la supuesta ventaja que tenía por usar prótesis, que no me neguéis que manda narices que a un tío al que le faltan las piernas le acusen de tener una ventaja, supongo que es lo último que pensó que le pasaría en su vida.



Al final no quedó claro si tenía ventaja o no pero considerando que en el deporte profesional el dopaje es norma, me habría parecido una broma que esa terminara siendo una razón lícita para cerrarle las puertas a Pistorios de competir con sus semejantes. Además y aquí viene la conexión con la película de la surfera manca, Pistorious representa un ejemplo de lucha por sobreponerse a la adversidad y no dejar que las limitaciones físicas ni las normas establecidas te impidan cumplir tus sueños.

En un mundo, el del deporte, tan vanal y profesionalizado lo único que queda inspirador son ciertos valores, valores que hace tiempo que las superprofesionalizadas y globalizadas estrellas de los diferentes deportes han dejado de representar, ahí están Tiger Woods el putero, el arrogante mercenario de Lebron James, media selección inglesa de fútbol plagada de borrachos con la bragueta floja y dopados que violan las reglas antidoping con naturalidad después de jurar que iban limpios. En medio de toda esa inmundicia emerge Pistorius, luchando contra sus limitaciones físicas, doblegando a algunas de las instituciones deportivas más poderosas del mundo y siendo capaz de ganarse el derecho de competir de igual a igual en un mundial de atletismo.

Ese si que es un ejemplo que me gustaría mostrarle a mis hijos y no me importa si las piernas postizas de Pistorios le dan una ventaja biomecánica, o si tener un brazo menos te ayuda para hacer surf, porque por encima de las centésimas están los valores y las instituciones deportivas deberían de poner a un lado el cobrar derechos televisivos e ingresos de sponsors para defender lo que de verdad hace al deporte tan extraordinario. Desconozco cuánto pagan los bancos o las marcas de bebidas y de ropa deportiva por patrocinar un evento deportivo pero enseñarle a un niño con una minusvalía de cualquier tipo que no tiene por qué competir separado de los demás y que si pone su corazón en el empeño puede ser tan bueno como cualquiera, éso como decía el conocido anuncio “no tiene precio.”

lunes, 10 de octubre de 2011

¡Kowalsky! opciones.

La opción de elegir, la libertad de decidir, que bonita suena. Aunque yo ya nací en un país prácticamente democrático o en transición a serlo, la época del régimen quedaba tan próxima que he tenido la oportunidad de conocer por boca de quienes las sufrieron de primera mano historias tremendas de lo ocurrido durante ese periodo.

Recuerdo por ejemplo a mi padre contándome que el poema que estaba estudiando en mi clase de lenguaje había sido prohibido en su momento o también, que mi bisabuelo le llevaba al rastro a comprar libros censurados y cómo se los tenía que esconder bajo la ropa después de haberse adentrado en la trastienda de una vieja librería y preguntado por cierto ejemplar como si estuvieran comprando drogas o un pasaporte falso. Ni que decir tiene que a mí me sonaba a ciencia ficción y me resultaba imposible imaginar que comprar un libro pudiera estar prohibido.

Volviendo a nuestro caso y aunque ésto ya no es tan impactante como lo hubiera sido hace diez o quince años, aún a día de hoy a ciertas diferencias con EE. UU. en lo que voy a contar a cerca de la diversificación de bienes de consumo y la multitud de opciones en variedad de producto y marcas disponibles para el consumidor. El otro día fui a comprar a Wal-Mart y Jamie me pidió que le trajera champú para el pelo, me lo pidió cuando ya salía por la puerta y según lo anotaba en mi flamante teléfono nuevo (esta es la aplicación que estoy probando para listas de la compra) pensé, Houston tenemos un problema, o en su versión más ibérica, estamos jodidos.

Cuando hago la compra tengo mi sistema, supongo que como cualquier persona, el mío consiste en anotar lo que haya que comprar en el orden en que lo voy a encontrar en mi ruta dentro de la tienda y tratar de trazar el itinerario más corto posible que una todos los puntos dónde están los productos que necesito, y la droguería esta al principio de mi lista.

Al llegar al champú fue cuando mi pesadilla se hizo realidad, había chorrocientas marcas diferentes de champú pero ahí no me pillaron porque sé que el de Jamie es una botella de color negro así que localizo la sección de botellas negras y comienzo a mirar etiquetas y ahí sí que te empiezan a temblar las piernas, primero están las esencias, los hay de melocotón, de pepino, de lavanda, natural, etc…; también está la composición, por ejemplo con o sin suavizante incorporado, por supuesto el tamaño, quieres el familiar o el normal, o quizá el normal con 33% más de producto que está en oferta; y por último cuando ya estas llorando en el suelo sintiendo palpitaciones en el pecho te dan la puntilla, que tipo de pelo tiene Jamie, teñido, seco, dañado, suave, rizado, normal, largo. En fin que el próximo día me veo como el del chiste del papel higiénico, le cortaré a Jamie un mechón de cabello y me lo traeré a la tienda para acertar seguro, me pregunto si podrían sacar champús para diferentes tipos de ADN… anda calla y no les des ideas, no les ideas.

En fin que la variedad y la libertad de elegir son formidables, especialmente en ciertos contextos y más cuando se viene de no poder elegir en nada, pero creo que a veces puede rayar en la estupidez (658 articulos encontrados para la búsqueda de la palabra shampoo en Wal-Mart, a-c-o-j-o-n-a-n-t-e ).