lunes, 10 de octubre de 2011

Esto no es Copenhagen


Durante el parón veraniego perdí la oportunidad de escribir sobre un tema que generó controversia y chanza a partes iguales en mi universidad. Se puso en marcha un proyecto mediante el cual habría 500 bicicletas a disposición de los alumnos para que se pudieran desplazar por el campus de manera verde y gratuita.

La idea suena muy bien, ecológica, bucólica, casi como una oda al planeta con música celestial de fondo pero claro, esto no es Copenhagen y las bicicletas han sufrido todo tipo de suertes y ninguna buena. Muchas han desaparecido y otras han sido simplemente destrozadas, al poco de empezar la campaña no era difícil encontrarse un pedal o un plato tirado en una cuneta junto al mapache atropellado de turno.

Ni que decir tiene que es un poco triste y desilusionante, al mismo tiempo es fácil reírse de los que creyeron que podía funcionar y hacer sangre con el dinero que se ha perdido ante el fracaso de la iniciativa pero no es menos cierto que si no fuera por gente que trata de lanzar campañas como esta y que se preocupa del medio ambiente, estoy convencido que hoy no reciclaríamos como algo cotidiano, o que nadie recogería la feces caninas de la vía publica. Por algún sitio hay que empezar y no nos olvidemos que si los ladrones terminan usando las bicicletas el objetivo ecológico de la iniciativa se habrá cumplido aunque haya sido un código postal diferente al original.

jueves, 6 de octubre de 2011

Una de trenes y campanas


La historia de hoy le va a gustar a mi abuela y al resto de riojanos de la familia. Empezaremos diciendo que desde poco tiempo después de ser fundada, Mobile se convirtió en un puerto de gran actividad. En su tiempo, la posibilidad de llegar aqui desde Europa y distribuir productos por la zona hizo florecer una poderosa industria portuaria que se ha extendido hasta nuetros dias.

A medida que la civilización fue avanzando el ferrocarril llegó hasta el puerto para facilitar el transito de mercancias hacia y desde el interior y esas mismas vias de tren aun persisten hoy en dia, y doy fé de ello porque dos de estas vias cruzan por nuestra ciudad y es habitual el tener que pararse ante un paso a nivel.

Lo que ya me toca un poco más las narices son los trenes nocturnos, porque estos convoys al cruzar zona urbana dónde no todos los cruces disponen de paso a nivel se ven obligados a hacer sonar la sirena como si les fuera la vida en ello lo que me trae recuerdos del pueblo de mi madre y mis abuelos (Cervera del Rio Alhama, La Rioja). Resulta que la casa de mi abuela esta junto a una de las iglesias mayores, la de San Gil (véase foto), la cual desde el campanario informa cada quince minutos de la hora que es a todo aquel que no sufra una degeneración auditiva severa (muy severa). En las numerosas visitas estivales era tema recurrente de cachondeo el hacer referencia a la campana y las señales horarias. Qué razón había de dar hasta los cuartos un martes entre las 2 y las 5 de la mañana nos preguntábamos, aparentemente una muy poderosa porque a dia de hoy aún se sigue haciendo.

Habiendo aclarado este punto volvamos a nuestro caso, me imagino que el código de circulación (de trenes) obliga a usar la sirena en las circunstancias mencionadas pero en mi opinión y la de mi admirado Darwin, si eres lo bastante estúpido o estas lo suficientemente intoxicado como para dejarte atropellar por un tren un jueves a las 4 de la mañana por el simple hecho de que no suena la sirena noventa y siete veces, entonces creo que la raza humana necesita prescindir de ti y depurar el ADN para evolucionar. A cambio el resto de individuos que pertenecen a esa misma especie podrán dormir del tiron y contribuir a la evolución de la especia desde la claridad que da un descanso adecuado. No jodamos las horas de sueño de muchos para salvar a unos pocos imbéciles que seguro que acaban encontrando alquna otra manera de quitarse de enmedio.

Si estás de acuerdo con ésto manda este blog a noventa y siete personas (una por cada toque de sirena) para sumar las suficientes firmas y ponerlo en conocimiento de nuestro congresista que tengo yo unas ganas de hacer algo así que no veas.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ethan

El ser padre es algo que thttp://www.blogger.com/img/blank.gife da muchas satisfacciones en la vida, también da preocupaciones y algún disgusto que otro por supuesto, pero esta semana han sido todo parabienes. El sábado debutamos en la liga de fútbol, este año ya con porteros y árbitro (6 x 6) y con niños de 8-10 años (Ethan tiene 6), y no pudo ir mejor, ganamos el partido e Ethan marcó tres goles y metió un pepinazo al larguero, su abuelo habría estado orgulloso de cómo golpeaba la pelota rodeado de niños mucho más grandes que él.

El éxito no acaba aquí, en su clase le han nombrado estudiante del mes y eso viene acompañado del honor de saludar al alcalde, que al margen de darse un aire a Leslie Nielsen es un completo extraño para nosotros.

Pero por si fuera poco aún hay más y es que además de currárselo en el cole y jugar al fútbol con pasión mi peque tiene un corazón de oro. En el cole están recaudando dinero para una ONG que se dedica a proveer alojamiento para personas necesitadas y el otro día les dieron una charla a los niños y les pidieron su colaboración (y la de sus padres) pero Ethan no necesitó que nadie más le dijera nada, vino del cole, fue a su habitación saco sus ahorrillos de su hucha y los puso en una bolsita dónde escribió su nombre y el del programa que se encarga de recaudar los fondos. Al día siguiente lo puso en su carpeta y los llevo al cole.En fin que aunque este mal presumir, este padre no puede dejar de contar lo maravilloso que es su hijo y lo orgulloso que está de él, y estoy seguro que su madre, su hermana, sus abuelos, tíos, tías y demás familia se sentirán igual de contentos.

Manitas


El otro día estuve a punto de volver a escribir en el blog, la excusa fue hacer un tutorial sobre cómo cambiar un inodoro. Lo tenía todo preparado, la herramienta, el inodoro, la cámara y hasta un trípode. Había visto un video en Youtube de Home Depot sobre cómo hacerlo y estaba preparado para pegar el cambiazo en una hora o menos.
Dos horas más tarde había dejado de hacer fotos, comenzado a blasfemar (en mi lengua materna porque por mucho “fuck” ý “shit”que puedas decir, no hay nada que libere el estrés tan bien como un “me cago en su puta madre” y que me perdone mi abuela por el lenguaje). En ese momento me estaba planteando si dejar el baño estilo japonés, lo que para nosotros viene a ser bodega de Lavapies, me refiero al agujero en el suelo con las huellas de porcelana a los lados y una cadena de metro y medio colgando de la cisterna, o decirle a Jamie que la casa pasaba a tener un solo baño a partir de ahora.

Esto me hizo reflexionar y aceptar que nunca he sido un manitas, vengo de una larga tradición de artistas del bricolaje, mi abuelo por ejemplo construyó la casa en la que me crié con sus propias manos, era tan avezado que los vecinos le contrataban para ponerles una luz, un desagüe, hacerles un mueble de madera, en fin lo que fuera. Después están mi madre y mi tío, la primera ha sido siempre la encargada de hacer las chapuzas en casa, lo que me trae a la memoria el asunto de las herramientas.

Durante muchos años había una sola taladradora en la familia, la del abuelo, cuando alguien necesitaba hacer unos taladros la tomaba prestada y luego la devolvía a su dueño (este prodigio de la ingeniería alemana ha servido a mi familia durante unos 25 años por lo menos). Después estaba la pistola de pegamento caliente y la grapadora de mi madre, funcionaba de la misma manera, si te hacía falta pegar algo o graparlo a la pared le pedías a Ana la herramienta en una reunión familiar y la traías de vuelta a la próxima; y por último estaba la sierra de calar del tío Ángel. Hoy en día con herramientas en los todo a cien se ha ido perdiendo la tradición y cualquiera tiene un arsenal de herramientas en su casa que duran un par de obras y cuando dejan de funcionar pues se compra otra en los chinos y listos.

Volviendo al tema de la estirpe de chapuzas me quedo con la memoria de mi madre y sus utensilios de manitas cuidadosamente recogidos en diferentes contenedores de plástico, en concreto cajitas de esas de bastoncillos de los oídos que a juzgar por la cantidad explican de donde viene mi obsesión por limpiarme las orejas, supongo que para tener tantos debíamos de limpiarnos las pabellones auditivos más que los dientes. También recuerdo en los albores de mi vida adulta (hace más años de los que me gustaría admitir) bajar a casa de mi tío Ikea, si Ikea, porque él inventóhttp://www.blogger.com/img/blank.gif eso del hágaselo usted mismo antes que los suecos. Me viene a la memoria con especial cariño un armario empotrado que se construyó el solo, planificó el mueble, compró y corto maderas, las pintó, barnizó y canteó (una de las tareas más frustrantes que puede haber); y luego ensambló el mueble entero. Mi contribución era mantener una cerveza fría en la habitación, sujetar los tableros y cantear alguno que otro. Allí entre los efluvios de pegamento y barniz pasamos buenos ratos.

En fin que a pesar de semejantes genes y la multitud de proyectos completados, porque en esta vida que no se te dé bien el bricolaje no te exime de tener que hacerlo, yo he cambiado inodoros (si, al final lo conseguí), montado puertas, moqueta y hasta un cobertizo entre muchos otros trabajitos; he de decir que mi habilidad como chapuzas no va más allá de la de un tío con mucha voluntad, poca destreza y cantidad de entrañables recuerdos familiares.

sábado, 5 de marzo de 2011

Renovaciones increibles



Hace un par de semanas mis suegros nos hicieron una visita, pero no se trato de una visita ordinaria, venían con un propósito claro, querían remodelar las habitaciones de los niños. La verdad es que ni Jamie ni yo somos muy manitas con ese tipo de cosas pero mis suegros por otro lado son auténticos profesionales.

Aun recuerdo que la primera vez que visite su casa me pareció estar en una de esas revistas de decoración. A lo largo de los anos les he visto hacer cosas increíbles que no podrías imaginar, además lo hacen todo solos, han sido contados los casos en que han tenido que contratar a alguien, desde la instalación eléctrica la pintura, la restauración de muebles, cualquier cosa se te ocurra, y recientemente my cuñada se ha unido al equipo con su máquina de coser

Podeis ver los resultados en el slide-show, Sophia está literalmente enamorada de su habitación, a ella le encantan las cosas bonitas y rosas, Ethan aunque no se fija tanto en esas cosas también está encantado con la suya, especialmente el marcador que está hecho completamente a mano. Jamie y yo estamos muy agradecidos de que is suegros hayan venido en sus dias libres y hayan currado tanto para hacer que las habitaciones de los niños hayan quedado tan bonitas.

Podéis leer la versión en inglés de este post aquí.

Amazing renovations



A couple of weeks ago my parents-in-law came to visit us, but it was not an ordinary visit, they came on a mission, they wanted to fix-up the kids bedrooms. Neither Jamie nor I are very handy with that kind of stuff, but my in-laws in the other hand are real professionals.

I remember that the first time I saw their house I thought I was in a decoration magazine. Over the years I have seen them doing such amazing things in their house that you wouldn't believe;, and they do it all by themselves, very rarely they need to hire anybody, from wiring to painting, treating furniture, anything that you can think of, and now my sister-in-law has joined the team with her sewing machine.

You can see the results in the slideshow, Sophia literally loves her room, she likes pink and pretty things, Ethan is more boyish (obviously) but he also loves his, specially the scoreboard (made from scratch!!) in his room. Jamie and I are very thankful that they used their time off to come to see us and worked to hard to make the kids rooms look so pretty.

You can also read the Spanish version of this post here.

domingo, 6 de febrero de 2011

Un poquito de futbol

Aunque ya sé que la audiencia de este blog no es muy futbolera no me resisto a hacer una reflexión. El otro día Pandiani (delantero del Osasuna) hizo ciertas valoraciones relativas a Cristiano Ronaldo y el Real Madrid y tengo que decir que dio totalmente en el clavo.

A pesar de que cuando uno se hace mayor se da cuenta que el deporte no es tan puro como se ve con los ojos de un niño, y que los deportistas no son superhéroes ni ídolos a los que imitar sino simplemente privilegiados que se gana la vida con un juego; a pesar de todo eso como padre me gustaría que por hasta que los niños se hagan mayores y se desengañen por si mismos, el deporte mantuviera esa imagen y transmitiera esos valores que todo progenitor desea para sus hijos: esfuerzo, sacrificio, perseverancia, búsqueda de la excelencia, trabajo, etc.

El Real Madrid con el que yo crecí representaba esos valores, un equipo que no solo jugaba mejor que nadie (y ganaba casi siempre) sino que además personificaba valores morales por encima de la media, integridad, respeto al rival, lucha hasta el final, etc... Hoy en día veo que mi equipo yo no representa nada de eso, su mayor estrella es un chulo y un macarra, el entrenador también, además de ser un borde de cuidado; el presidente es un ególatra, pagado de sí mismo que se cree por encima de lo divino y de lo humano y al que el espíritu del Madrid se la trae al fresco. Por el contrario el archi-rival del Real Madrid, el Barcelona he emprendido el camino opuesto, sus jugadores están comprometidos con su club, son humildes (al menos de puertas para afuera), buscan la excelencia en cada jugada, respetan al rival y no paran de ganar y asombrar al planeta futbol.

Además creo que le han comido el coco a los jugadores del Real Madrid, de la misma manera que estos se lo han hecho a los del Atlético (12 años sin ganar a los blancos), los jugadores merengues se derriten ante los del Barsa, y los blaugranas sacan el instinto asesino cuando ven a los vikingos delante y les arrollan con un torbellino de futbol y goles cada vez que se enfrentan.

Algo que me irrita particularmente es que el Madrid desprecia a los jugadores que desarrolla en su cantera y el equipo profesional está lleno de mercenarios con ningún apego al escudo que llevan en el pecho; sería importante recordarle a algunos que la plebe que sigue este deporte y a este equipo en concreto, la masa que mantiene esta industria del entretenimiento deportivo que es el futbol quiere ver al chaval de su barrio llegar hasta el Bernabéu y darse manotazos en el pecho para celebrar goles, que los jugadores se abracen como lo hacían cuando eran críos en el equipo infantil o ver fotos con la camiseta blanca cuando eran unos canijos apenas más grandes que el balón.

Como decía al principio seguramente las cosas ya eran así cuando yo era pequeño y el que he cambiado he sido yo y el futbol, pero ahora que veo a Ethan jugar y empezar a preguntar por un equipo, una camiseta o un jugador me daría vergüenza que copiara los gestos de CR7 o su compatriota Pepe (el que patea adversarios cuando están en el suelo), al menos aun nos queda el señor Raúl (como le llaman ahora en Alemania) que a este paso se ha terminado convirtiendo en el último mohicano de los madridistas.