
Otro ejemplo el otro día en la piscina pongo el disparador automático para hacernos una foto juntos y se cruza no un camarero como en la película aquella de Tony Leblanc, no, se cruza una libélula del tamaño de un helicóptero apache. Lo cierto es que hay cantidad de libélulas en esta época del año, el otro día atropellé una y la llevé incrustada en el radiador una semana, casí se podría abrir un restaurante insectívoro con lo que me sacudo de encima en una mañana y una tarde en nuestro jardín. Por cierto que el zoológico de New Orleans tiene Insectario cafetería y te peudes tomar unas saltamontes garrapiñados con un cortado a media mañana para aplacar el hambre. Abuelos apuntaros esta que será una de las visitas del tour Alabama 2010.
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