miércoles, 4 de agosto de 2010

Filetón

El otro día mi suegro nos llevó a mis padres y a mi a comer CARNE. El sitio se llamaba Texas Roadhouse y nada más entrar te enseñaban un muestrario de piezas de carne para elegir la tuya, le ponían un ticket y te daban un recibito. A continuación y después de pedir la bebida, la camarera recogía tu recibo y anotaba por detras como querías que lo cocinaran (hecho, poco hecho, etc)

Mientras esperabamos la carne nos trajeron unos bimbollos de pan con mantequilla muy ricos, y luego pedimos dos entrantes muy típicos, pepinillos rebozados fritos y cebolla floreciente, riquísimos los dos.


La carne viene acompañada de una ensalada de la casa y dos acompañamientos, nosotros elegimos champiñones y patatas fritas. Al final y aún a riesgo de reventar el cinturón tomamos el clásico brownie con helado de vainilla.

Durante la cena las camareras bailaron todas juntas al estilo country para animar el ambiente lo que fue el toque perfecto a una gran velada. Mis suegros están siendo los anfitriones perfectos y están atentos a cada detalle para hacernos la estancia lo más agradable posible. El tema de la digestión de tan suculenta cena y la pelea con la báscula lo dejamos para otro día.

2 comentarios:

LoganalaFuga dijo...

¿Pepinillos rebozados fritos?
Eso es algo por lo que merece la pena cruzar el Atlantico.
¿Cuando toca ir a Nueva Orleans?
Cuidado con la cocina "cajun" que me han dicho que es parecida a la riojana pero en "picante"
Espero una crónica de Fernando sobre todo hablando de vinos y birras. Besos.

Unknown dijo...

El tema del vino va a ser complicado porque no hay caldos autóctonos en esta zona, no se trata ya de costumbres sino del propio clima que no es propicio para el arte de Baco.

En cuanto a las cervezas tomo nota porque ahí si que hay tela, de momento te puedo adelantar que mi padre está dejando el pabellón alto.