lunes, 30 de agosto de 2010

Financia como puedas

¿Quién no ha visto a un tipo de esos que da conferencias a precio de oro sobre cómo mejorar tu vida, o ser el rey de las finanzas o algo así? O ese otro personaje que se pone junto al Portillo de Embajadores , al principio del Rastro de Madrid y vende un utensilio multiusos para la cocina que hace ¡la patata paja, la zanahoria, el pimiento y la manzana oiga!
Pues bien esta mañana en el colegio en el que trabajo he vivido una mezcla de los dos y os juro que hasta he sacado el móvil y me he puesto a grabarlo porque no me lo podía creer (no comparto la grabación con vosotros porque estoy seguro que alguna ley lo prohíbe).
La audiencia era la totalidad del alumnado de la escuela primaria de Saraland (en dos o tres tandas), le orador un tío vendiendo unos cheques de esos de descuentos para diferentes establecimientos, pero el verdadero producto en sí, es que además de los cheques el colegio recupera 50% del volumen total de ventas. (6 $ por librillo de cupones puesto que cuestan 12$, y cada cuaderno promete más de 200 $ en descuentos).
Los niños había que verlos, gritando como hinchas enfurecidos, críos que unos minutos antes no me podían contar ni lo que habían desayunado, gritaban ahora a pulmón abierto “El que más vende, más premios se lleva.” Hay que reconocer que el vendedor encandiló a los críos enseguida pero claro es que los niños dependiendo del volumen de ventas se podían llevar una serie de regalos y uno de ellos era un platillo volante inalámbrico nada menos.
Total que un capítulo más en la historia de las escuelas públicas americanas tratando de sacar dinero de debajo de las piedras, mientras el gobierno malgasta fondos en defensa como si no costara. En esta escuela en concreto hay niños que reciben la lección en unos barracones que da pena verlos, pero aún así la gente no se conciencia del problema que hay con la educación pública en este país. Creo que España va por el mismo camino, y lo malo es que pasados unos años con una política de este tipo, salir de ella acaba convirtiéndose en misión imposible y entonces no hay quién se sacuda la mediocridad se adueña del sistema. Os lo he dicho muchas veces, si la Unión Europea tuviera lo que tiene que tener, pondría la educación pública europea en órbita y para dentro de 10 o 15 años nos comíamos a los estadounidenses con patatas. Aunque a este paso se nos van a comer a todos los chinos con salsa agridulce.

4 comentarios:

LoganalaFuga dijo...

A los que acometemos un nuevo curso en la Comunidad de Madrid (el mas caro de España) nos lo vas a contar... Esperanza encima me ha mandado una carta para informarme que me ha concedido una ayuda para los que cursan Primaria y E.S.O. los otros dos como van a empezar Bachiller ya no les toca, se conoce que eso lo considera "vicio"
Por cierto que la "ayuda" no alcanza ni a cubrir la mitad de los gastos en libros de los dos becados... Estoy pensando en hacer yo lo de las papeletas y que las vendan mis hijos, sino, no se como lo vamos a pagar.

Unknown dijo...

Lo gracioso del tema es que el consejo escolar de mi escuela se gasto 30 millones de dólares en construir un instituto con todos los avances mientras las escuelas primaria y secundaria se caen a pedazos.

ana2 dijo...

Sin embargo en Zaragoza tengo que decir que las cosas van un poco mejor en educación: al menos nos pagan los libros hasta 6º de primaria, mi hija va a una escuela pública bilingüe, y tienen tablets y hasta pizarra digital. No se si pasa en todos los colegios , pero en el mio si....Los tablets son a partir de 5º, entre otras cosas porque los crios tienen que aprender a usarlos sin romperlos....

Unknown dijo...

que suerte maja. Supongo que algo tiene que ver la masificacion que hay en Madrid unido a la politica anti-educacion-oublica de Esperanza Aguirre.
Aqui la escuela de Ethan tambien tiene pizarra digital y libros gratuitos hasta el instituo, pero a veces no solo se trata de tener los medios tecnicos sino tambien los humanos, en numero, aptitud y actitud. Por suerte el cole de Ethan tiene una directora estupenda que contagia su espiritu a la totalidad de la institucion.