viernes, 18 de septiembre de 2009

A la tercera fue la vencida

A la tercera fue la vencida, despues de dos intentos fallidos en Alabama y en California (año 2003) por fin he pasado el examen práctico del carné de conducir. Ésto debería suponer un rayo de esperanza para los conductores madrileños que piratean por las estrechas calles de la capital, que aceleran cuando el semaforo está ambar o que sacan la cabeza por la ventanilla y gritan al coche de delante porque ha salido sin dar el intermitente. Hay esperanza para vosotros chicos, a pesar de los vicios adquiridos aún os podéis sacar el carné en los E.E.U.U.

Ayer, con más nervios de los que me gustaría admitir, me planté en el centro de exámenes una hora antes de mi cita y la dediqué a conducir alrededor para familiarizarme con el terreno y cambiar el modo de conducción de "que yo tengo 10 de carné" a "al loro que me catean otra vez y ya no es gracioso". Y no es gracioso porque presentarte al examen implica que un conductor con carné te acompañé y como el sistema de citas del DMV (los de tráfico de aquí vamos, que a los estadounidenses les gustan los acrónimos más que a un tonto una tiza) fue diseñado por Kafka antes de morir, pero muy poquito antes, creo que el tío estaba delirando ya). Pues la cosa es que conseguir que alguien me acompañe implica faltar al curro o que vengan mis suegros desde a tomar por saco, en fin un lío.

Volviendo al examen, después de ciertos retrasos debido a la lluvia (si llueve el examinador no sale, será porque encogen aunque a algunas no les vendría mal encoger 40 ó 50 tallas no te creas) y otros menesteres administrativos, por fin me subí en la furgona con la examinadora. Me llevaron por la misma salida dónde la cagué el otro día pero claro como lo había repetido 60 veces ahí no me iban a pillar. El resto fue pan comido, que si gire a la derecha, que si haga un giro en tres maniobras con el pedazo de furgo que llevo en una calle super estrecha, en fin lo normal pero lo importante es que ella pidió ternera para el almuerzo (la llamaron cuando ibamos de vuelta y la tía cogió la llamada) y que yo ya tengo mi carné y con eso finalizo los trámites legales de la mudanza. La foto del carné es de traca pero qué se le va a hacer, ahí os la dejo para que os riaís un rato.

Ah, se me olvidaba, por la noche invitamos a los Bexley a cenar a casa y trajeron una tartita con un coche de juguete que decía "Enhorabuena", además Bex fue el que se pasó conmigo casi una hora y media en el DMV para que pudiera hacer el examen, buena gente.

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