No, no se trata de la última novela de Stephen King adapatada al cine, aunque bien podría. Se trata del viernes de las rebajas, el día después de Acción de Gracias, todas las tiendas ofrecen artículos muy rebajados de precio y dada la cercanía del 25 de diciembre esto supone el chupinazo de salida para las compras de Navideñas.
El día anterior los periódicos anuncian orgullosos que incluyen 4 libras (casí dos kilogramos!!!) de anuncios, catálogos y cupones de todos esos establecimientos. La gente revisa cuidadosamente cada catalogo y prepara el asalto para el día siguiente. Otra cosa sorprendente es el horario, muchas de estas tiendas anuncian su hora de apertura para las 4 o 5 de la mañana, o incluso a medianoche.
Como en toda oferta siempre hay un truco y es que los artículos super rebajados lo están sólo para un stock determinado que por supuesto vuela con los más madrugadores. En Estados Unidos se valora mucho el consumo privado puesto que es la fuerza que mueve la economía de este gigante, y este día se usa para ofrecer una medición alternativa del estado real de la confianza en la economía (si la gente cree que la cosa va bien gasta mucho, si no tiene claro si va a necesitar el dinero en el futuro cercano, se aguanta las ganas y se queda en casa). Para tal efecto se comparan el número de consumidores y el dinero gastado con los de otros años, las previsiones para este año son de un aumento de las ventas lo que es un buen dato para reforzar la economía, y es que año pasado pegaron un bajón importante, ya veremos lo que pasa, seguro que nosotros ponemos nuestro granito de arena.
jueves, 26 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
Pues nada, nada... Espero que vuestro día de compras haya sido productivo... Curioso el factor al que haces referencia: no sabía a ciencia cierta que tan gran parte de la economía norteamericana dependiera del consumo privado, aunque siempre me ha llamado la atención la enorme cantidad de productos que oferta a sus ciudadanos Estados Unidos... Pero, vamos, que si el consumo es lo que salva a su economía, pues nada, oye, ¡a seguir consumiendo!
Al final si que ha sido productivo, gracias a la madre de Jamie que se pegó el arreón y a la propia Jamie hemos conseguido los artículos que necesitabamos al precio que queríamos (parece un slogan del Corte Inglés). El que suscribe se quedó en la cama blogeando y cuidando de Sophia así que no hay reportaje gráfico, quizá el año que viene...
COn respecto a los del consumo, te garantizo que si la gente no se gastara hasta lo que no tiene, la mitad de las tiendas y restaurantes de aquí se iban a pique seguro.
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