En alguna ocasión os he hablado de lo aficionados que son los estadounidenses a la conveniencia y que al combinarse ésta con el uso del vehículo privado hace que cantidad de gestiones cotidianas se puedan hacer sin salir del coche, como por ejemplo ir al banco, a la tintorería, llevar al niño al colegio, a pagar el recibo del agua, a comprar comida, recoger la medicina del farmacia, etc... Hasta ayer, llevar a los niños al colegio era la única que hacía con regularidad, de verdad que aunque para la recogida es un tanto absurdo el “drop off” (la entrega) es ciertamente conveniente (qué si no), pues bien este mes he hecho dos cosas más, pagar el recibo del agua y sacar dinero de nuestra cuenta corriente, de este último tengo un par de videos en los que se ve como el intercambio de documentos, dinero, cheques y demás se hace a través de un cilindro que viaja por un tubo dónde la succión provocada por el vacio hace el resto. En relación a esto de la succión, el vacio y demás hay un tema que me apasiona y del que os hablaré otro día el Vac-Train (está bien, dejo el enlace para los impacientes).
Como os decía algunas de estas gestiones rozan el absurdo (como la tintorería) pero cuando llevas a dos niños en el coche, cansados y con ganas de armarla, e ir al banco es una de las últimas cosas que harías en tu vida, hacerlo desde el asiento de tu coche mientras los niños ven una película en el asiento trasero te parece el invento del siglo. Como podéis ver la integración continúa...
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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