
Finalmente después de diversas peripecias, coches de alquiler, nuevas transmisiones y demás hemos conseguido resolver por fin nuestros problemas de locomoción. Ahora tenemos nuestra furgoneta reparada y lista para seguir dando un buen servicio y un Dodge Caliber del 2007 en buenas condiciones que pasa a ser el coche titular de la familia.
Ha sido un proceso un poco agobiante porque el coche es una herramienta esencial en la vida en los EE. UU. Y cuando la furgoneta se averió nos quedamos bastante inmovilizados, de hecho nos perdimos el viaje al laberinto de maíz. Finalmente y tras valorar todas las opciones Jamie nos encontró un coche semi nuevo a buen precio y con unas buenas condiciones económicas.

Un par de datos para salpimentar ésto, uno es que los honda tienen fama de duros y tanto es así que encontramos uno con 250.000 kilómetros que se vendía por 2.500 doláres (100 dólares el kilómetro) y dos es que hay dos tipos de talleres, los que arreglan transmisiones y todos los demás. Por lo demás los talleres son igual que en España, que si esto hay que rehacerlo entero, que si ahora hay que poner la culata nueva porque si no lo que hemos hecho no vale de nada, que si un manguito estaba suelto, menudo gremio más apañao.
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