En el día de ayer en EE. UU. se celebraba el Día del Veterano, dónde se rinde homenaje a los soldados que han servido al ejército de los Estados Unidos a lo largo de su historia. A Jamie se le ocurrió expresar su opinión sobre el papel de las tropas estadounidenses en Irak y lo controvertido de apoyar su labor en dicho conflicto. Dicho comentario dio lugar a una marabunta de respuestas de ofendidos “patriotas” que dejaban de un lado el respeto a disertar y entraban de lleno en el terreno de la ofensa e incluso de la amenaza. ¿es este el país que se jacta a cada oportunidad que tiene de haber inventado la libertad?
A mucha menor escala y de una forma un tanto accidental, en el día de ayer el diario As decidió publicar una carta de apoyo al futbolista del Real Madrid Raúl, que mandé hace algunos días. La reacción de los internautas fue igualmente virulenta y no dudaron en insultarme y faltarme al respeto.
La reflexión es, ¿se puede opinar en contra de la mayoría y ser respetado por ésta? No es suficiente vivir rodeado por un sentir popular contrario al propio, que hay que ser machacado e insultado por el simple hecho de opinar diferente. Creo que si no podemos disentir libremente sin ser insultados o amenazados, nuestra sociedad no vale tanto como nos creemos.
Pd: quiero dejar constancia de mi apoyo a Jamie no sólo en su opinión, sino en su derecho a expresarla libremente sin tener que ser linchada publicamente por ello.
jueves, 12 de noviembre de 2009
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