Cuando te mudas a otro sitio (urbanización, barrio, puelo, país o ciudad -táchese lo que proceda-) uno habla automáticamente del proceso de adaptación sin saber realmente lo que implica. Bien pues hoy tengo un pequeño ejemplo para vosotros, la adaptación al funcionamiento del servicio de recogida de basuras.
Lo primero de todo y antes de que nadie pregunte, la recogida selectiva no existe y el reciclaje es como la búsqueda de las fuentes del Nilo, hay que currárselo mucho y quizá te pierdas en el intento. Al segundo día de estar aquí Jamie me avisa de que al día siguiente hay recogida de basuras (martes y viernes), hasta ahí todo normal porque ya lo había experimentado lo de la recogida escalonada en casa de mis suegros.
Lo que yo desconocía era que hay que dejar el cubo en una determinada posición o la basura no será recogida, es más si tienes alguna cosa que no cabe en el cubo y la dejar justo al ladito bien apilada tampoco la recogen. Al principio me sorprendió un poco e incluso me indigno este "semi-nazismo" de los desperdicios pero el enigma se resolvío al día siguiente.
Al oir el brámido de un camión a lo lejos pensé, por allí resopla y cámara en mano, agazapado como Félix Rodríguéz de la Fuente, rodé las escalofrientes imágenes que ilustran estas líneas...
Sin comentarios, nada de un par de tíos colgando del camión saltando de un lado a otro zarandeando cubos; nada de gladiadores del submundo arrojando bolsas y cajas a un insaciable camión que engulle nuestros más íntimos secretos. Se trata de un camión de tamaño razonable con un sólo tripulante y un brazo mecánico que hace las veces de ser humano y vacía los cubos como si de una lata de mahou cinco estrellas se tratase. Aún sigo en estado de shock.
Como colofón os cuento también que si durante una de las numerosas tormentas que se sufren por estos lares, una rama gigane del árbol del vecino cae en vuestro jardín, no penséis que hay que despiezarla con un hacha y hacer leña para el invierno, tan sólo tendríes que arastrarla al borde la carretera y una vez por semana, un par de operarios pasarán con un camión remolcando un triturador para convertirlo en serrín delante de tus propios ojos. Como véis hasta los aspectos más cotidianos de la vida requieren de aprendizaje y adaptación así que valga esto para que todos los emigrantes del mundo reciban un puntito de paciencia y comprensión cuando aparecen en nuestras vidas porque ninguno realmente sabemos todos los cambios que empezar una nueva vida conlleva.
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4 comentarios:
Los cabrones de ICM (¿se puede decir cabrones en tu blog?)no me dejan abrir el video del camión de basura. Lo del servicio de recogida puedes decirle a Obama que se pase por Madrid ya que me parece perfectamente exportable y mas en estos tiempos de crisis. Reflexión:1ª La recogida en Madrid genera tres puestos de trabajo por uno en Alabama. 2ª ¿que hace el basura-man de Alabama el resto de la semana? 3ª en Madrid puedes dejar la rama junto a los muebles y enseres al menos una vez al mes aúnque el pundonor de nuestros basureros no les permita dejar nada junto a los contenedores en sus recogidas nocturnas.
En resumen: en el "partido de la basura" goleada de Madrid contra Alabama.
Besos y abarazos.
Muy aguda la valoración del "partido de la basura". Supongo que el basurero tendrá diferentes rutas cada día y que el tío seguramente trabaje 6 días por semana. A ver si funda un sindicato, se libera y se puede pasar el día de manifa y tocandose los huevos. Uy perdón, ¿se puede decir ¨libera" y "sindicato" en el blog?
Otra cosa también cierta es que los basureros madrileños tienen pundonor. Nunca olvidaré uno que entró en J&J un viernes por la noche y en lo que el camión iba a descargar al vertedero, le tiró los tejos a un par de guiris mientras se apretaba un JB con Coca Cola, le salía el pundonor por las orejas al tipo.
Si te fijas en el tamaño del conductor sabras porque no se bajan del camion... Al poco de mudarnos a la nueva casa, y limpiando el jardin saque una ducha de estas de piscina de hierro de 2 metros tirada por ahi, e inocente de mi, la puse dentro del cubo de la basura. Evidentemente, sobresalia casi la mitad, pero pense que el camion se lo tragaria sin problemas. La sorpresa fue cuando al levantarme, me encontre la ducha tirada en medio del frontyard, la basura vacia pero el cubo volcado. El conductor dejo claro que el tamaño limite lo marca el cubo en si o quizas sus cojones, no se. Pero, si ya se ha bajado del camion, porque no ponerlo dentro del camion amable conductor? Supongo que si se pudieran echar cubatas irian mas relajados, digo yo.
Seguro que un cubata o dos no le hacían mal. Eso me recuerda al tema de la conducción que también tiene su miga. Normalmente la gente es BASTANTE más respetuosa aquí que en Madrid pero he de decir que debido a unas obras al lado de casa, he tenido la oportunidasd de ver algunas escenas que me han recordado a cualquier semaforo de la calle Serrano en hora punta. La prueba sería "transplantar¨a uno de estos amables conductores y ponerle a repartir barriles de Mahou por el centro de Madrid durante 2 meses, ya veríamos si sigue siendo tan nice...
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