Rockefeller y Rouco

El Domingo asistimos por primera vez a misa desde que estamos aquí y a pesar de que estoy bastante familiarizado con el rito protestante y mas concretamente con la interpretación que hacen los estadounidenses (pantallas gigantes, powerpoint, música a todo trapo, etc). En esta ocasión se superaron a sí mismos.

Que me diríais si una buena mañana de domingo os pasáis por la Almudena y mientras estáis en vuestro banco hablando con el Creador, esperando a que la misa comience, se presenta Rouco y dice “con todos ustedes: José Luis Moreno y el cuervo Rockefeller” y a continuación se sientan los tres en sendos sillones y el cuervo se pasa quince minutos soltando gracias sobre los diferentes miembros de la congregación y sobre el propio Rouco. Al final anuncia que al día siguiente va a actuar en la iglesia y seguimos con la misa.

Bueno pues eso fue lo que paso pero en vez de Jose Luis Moreno la ventrílocua se llamaba Geraldine y el cuervo era en realidad un Monchito llamado Richie. Para aquellos morbosos añadir que Rouco tampoco estaba sino el cura local, Mr. Roy Hill.

Para esos mismos morbosos añadiré que no, no hay fotos del evento porque aunque por dentro estaba flipando mantuve la compostura y ni hice la hola, ni grité uyuyuyuyyuu cuando la ventrílocua salió a escena, aunque casi se me escapa un “There you go, Moreno” por lo bajini, pero al final nada, me mantuve en mi banco muy serio y formal, aunque hay que reconocer que el condenado muñeco era gracioso.