Fuentes de agua

¿Alguien ha vista las fuentes de agua que hay detrás de la Gran Vía, en la plaza de Luca de Tena? Bien, resulta que este tipo de fuentes son super populares por aquí. Nosotros ya visitamos unas hace dos años en Dallas de camino a Austin y venían hasta escuelas completas en sus autobuses amarillos a que los niños se dieran un remojón.

Ayer Jamie tenía un día muy cargado de trabajo, además de proseguir con los preparativos para las clases que comienzan el próximo lunes, debe cumplir con esa actividad tan interesante me parece a mi de "Meet the Teacher" (Conozca al profesor) dónde los padres acuden a la escuela para intercambiar impresiones con el maestro que va a llevar a sus durante el incipiente curso (a nosotros nos toca ir al cole de Ethan el viernes por la tarde).

Una vez hemos puesto a Jamie en la escuela para todo el día os cuento lo que hicimos los niños y yo, irnos a las fuentes del centro comercial de Malbis. Hice unos emparedados (como Pedro Picapiedra), metí en la furgona una nevera "portatil" (era más grande que el maletero de mi corsa) y allá nos fuimos. Como no podía ser de otra manera me despiste un poco y en lugar de ir por el camino más directo dimos un mini rodeo por el centro de Mobile. Afortunado despiste me gustaría añadir porque gracias a él pudimos ver algunas casas y mansiones inspiradas en la época de la Guerra Civil y que os prometo fotografiaré más adelante.

Finalmente después de cruzar la bahía de Mobile, otro trayecto recomendable para los amantes de la ingenieria, y de saludar al USS Alabama, llegamos a nuestro destino. Una serie de chorros accionados mediante un temporizador que varían de intesidad y trayectoría haciendo las delicias de los más pequeños. Las temperaturas para los padres son de órdago y pocos se quejan de las salpicaduras de los críos pero si los niños se lo pasan tan bien y se comportan tan fenomenalmente como Ethan y Sophia, tú te lo puedes pasar estupendamente jugando con ellos y leyendo algunas páginas de tu libro favorito (una vez más, graias maestro Fesser). Cuidado que no os salpiquen las fotos.